El pasado 30
de diciembre entró en vigor la reforma laboral tras su publicación en el BOE.
Ya hacía falta una reforma pues España es el país probablemente más precario de
Europa occidental, con sueldos bajísimos y condiciones de trabajo bastante
severas e injustas para los trabajadores si se quiere, con el precio de la
vivienda y de otros bienes básicos por las nubes. Ya es imperativo cambiar el
panorama, no solo por humanidad, sino, sobre todo, por cuestiones económicas.
Los que viven en precario apenas pagan impuestos y gastan muy poco. Son
víctimas del desempleo y la temporalidad. Con sus míseros e irregulares sueldos
es difícil aumentar el consumo o generar ingresos para el Estado que es lo que
realmente busca el Gobierno.
De ahí que
hubiese prisa a la hora de realizar la reforma, pues debía estar aprobada antes
de que acabara 2021 para que el Gobierno español recibiera 10.000 millones de
euros de Europa, de los fondos que la Unión Europea nos entrega cada seis meses
si se han ido cumpliendo una serie de objetivos (reformas, inversiones,
trámites) para la recuperación económica.
Lo que sí es
indiscutible es que esta reforma es una realidad y que ha sido la primera
reforma laboral de envergadura que cuenta que la venia de todos los agentes
sociales en los últimos 30 años (excluyendo los acuerdos parciales de 1997 y
del 2006). Tienen entonces las empresas, un plazo de 90 días hasta el 30 de
marzo para adaptarse a la normativa.
Objetivos
·
Corregir
de forma decidida esta temporalidad excesiva, evitando esa rutina tan
perniciosa que provoca que en cada crisis se destruya sistemáticamente el
empleo.
·
Revertir
aquellos instrumentos que han dificultado que la negociación colectiva
contribuya a la mejora de las condiciones de trabajo sin que las empresas
pierdan elementos de flexibilidad interna, como exige la Comisión Europea.
·
Incorporar
a la legislación ordinaria los expedientes de regulación temporal de empleo
(ERTE) que sustituirán a los utilizados en pandemia, pero con el mismo
objetivo: evitar despidos.
¿Qué cambia?
La nueva
reforma no ha derogado por completo la reforma de 2012 pero supone un cambio de
rumbo en las relaciones laborales. Ese cambio se basa en 7 puntos esenciales:
·
Contratación
Indefinida.
·
Subcontratación
de Servicios.
·
Mecanismo
de Flexibilidad. ERTE
·
Mecanismo
RED
·
Negociación
Colectiva. R
· Endurecimiento de las Sanciones
· Trabajadores Públicos con Derechos.
más adelante en otra entrada explicare a detalle cada uno de los cambios de la reforma 😏